Soa Payet, autor en escena, trabaja con la memoria, la que fue y la que hay que inventar con nuestras acciones presentes.
Se trata de redescubrir las historias que surgen del imaginario del circo en su sentido más amplio, donde danza, texto y objeto circense se mezclan. Creció entre la región parisiense, la isla de la Reunión y, últimamente, en Colombia y Ecuador. Se formó como artista de circo en la escuela de circo de Amiens, Montpellier, Bruselas y Toulouse.
Ha pasado por el aprendizaje de la danza, del payaso, del Butoh y del teatro. Todos estos territorios lo han llevado a concentrar su trabajo en sus raíces para comprender el que travesía a las generaciones y aquello que exige ser escuchado.
Zoé Debary, en la dramaturgia, llevar a cabo una investigación académica sobre los gestos y las palabras circenses. Desde su trapecio-danza bajó al suelo del escenario para pisar la coreografía de los cuerpos a través de la danza GAGA (GAGA MOUVEMENT) y la apertura del actor gracias a la formación Chéjov de Bruselas. Desde su experiencia acompaña a los artistas de circo en la creación, «Circus remix» del Tercer Circo (2017-2018), «No puedo morir» de la Cie La Geste (2019-2020), «PAPY» de Lucha Emilia (2020-2022).
Su investigación resuena en sus trabajos, sus trabajos resuenan en su investigación. ¿Cómo encarnaremos los (drama)circos?
La memoria de la Pepa
Nuestro proyecto nace entre las montanas de Medellín y las alturas de la isla de la Reunión. Buscamos a formular nuestros gritos interiores. Gritos de desarraigados, gritos escondidos en las gargantas apretadas, gritos silenciosos que se escuchan en el fundo de la tierra, gritos de nuestros ancestros y descendientes.
“La memoria de la pepa” es un cuento de circo, la historia de Pipo, un vagabundo. Recordar, recordar, hacer aparecer, sacar a la luz, el espíritu aterrador del saqueador colonial y la profundidad de la selva. Haciendo malabarismos con sus sombreros de paja toquilla, sus velas, sus telas colgantes, estructura el espacio y su tiempo. Pipo se transforma y crea sus propios rituales, baila la pérdida con amor.
No elegimos representar una cultura en particular. Elegimos inventar una historia inspirada en la memoria de los ancianos y a su vez en las preguntas de hoy que exigen nuevas formulaciones. Recabamos en la historia de nuestras memorias para encontrar fragmentos de lo que se ha perdido y de lo que se debe reinventar.
Firma foto: Simon Nguyen