![\"\"](\"https:\/\/lacentraldelcirc.cat\/wp-content\/uploads\/2022\/11\/311886719_1003262551067820_4541012705017960650_n-1024x683.jpg\")
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El noviembre de 2022, en el marco de la celebreaci\u00f3n de la 2a d\u00e9cada de La Central del Circ, se inaugura la instalaci\u00f3n moral ‘Paper Mullat’, que recrea la historia del equipamiento en el F\u00f3rum, una creaci\u00f3n colectiva de la mano de Marissa Paituv\u00ed y Jimmie Dyangani. Puedes leer el texto principal a continuaci\u00f3n:<\/p>\n
Paper Mullat <\/em>es una intervenci\u00f3n mural en negro sobre blanco. Un collage, un recorte de noticias y hechos, una propuesta inspirada en el naufragio de las pol\u00edticas sociales y en las luchas colectivas que hicieron posible la fundaci\u00f3n de La Central del Circ. Una forma de recordar y recrear la historia. Un cuestionamiento a los usos de la cultura como factor de higienizaci\u00f3n y invisibilizaci\u00f3n de lo que fue el Campo de la Bota. Una mirada al circo que se atisba desde los castillos de viento construidos en otros d\u00edas.<\/p>\n Dice Donna Haraway que situar es poner en evidencia el lugar des del cual se parte.\u00a0Paper Mullat<\/em>\u00a0quiere contribuir a hacer emerger los sedimentos que, capa sobre capa, se acumulan en los m\u00e1s de diez a\u00f1os de La Central del Circ. Por un lado, para dragar las historias del Campo de la Bota, el barrio de asentamientos informales enterrado bajo el Parque del F\u00f3rum. Por otro lado, para reivindicar las luchas colectivas que estimulan y reclaman un espacio para la pr\u00e1ctica y la creaci\u00f3n de circo. Las dos historias convergen en las pol\u00edticas culturales que produjeron una Marca Barcelona que a\u00fan hoy vende su aire y su suelo a capitales globales poco interesadas en el bienestar de sus habitantes.<\/p>\n El alba y el ocaso del Campo de la Bota est\u00e1n ligados a la internacionalizaci\u00f3n de Barcelona. Fue un evento cultural, la Exposici\u00f3n Universal de Barcelona de 1888, lo que hizo crecer el peque\u00f1o barrio de pescadores que hab\u00eda entre la antigua v\u00eda de tren de la costa y la playa. Y fue el F\u00f3rum Universal de las Culturas del 2004 el que borr\u00f3 cualquier rastro. La Cultura \u2013 con may\u00fascula refiri\u00e9ndonos a la oficial- ha tenido una clara influencia en la configuraci\u00f3n de esta zona de arena y marismas del delta del Bes\u00f3s.<\/p>\n La Cultura tambi\u00e9n ha constituido una forma sutil de control social al lado de m\u00e9todos m\u00e1s rotundos de los cuales el Castillo de las Cuatro Torres es un claro ejemplo. Construido el 1850 en el Campo de la Bota, serv\u00eda como polvor\u00edn y para contener los movimientos obreros, muy activos en el Poblenou durante la revoluci\u00f3n industrial. El otro gran s\u00edmbolo de la represi\u00f3n fue el Parapeto del Campo de la Bota donde, del 1939 al 1952, fueron fusilados en el amanecer m\u00e1s de 1.700 personas, la mitad ejecutadas por el Franquismo en Catalu\u00f1a.<\/p>\n A lo largo de los a\u00f1os, diferentes movimientos sociales y art\u00edsticos han querido resistir a las pol\u00edticas que limitan la vida y la organizan para servir a unos intereses extractivistas que poco o ning\u00fan beneficio dejan a las poblaciones que sufren las consecuencias. Alrededor de 2004 un grupo de artistas de circo ocuparon unas naves industriales en el Poblenou. Conocida como La Makabra, artistas y activistas conviven y luchan contra la especulaci\u00f3n inmobiliaria con formas de habitar el espacio muy similares a las de las familias que poblaron el Campo de la Bota. El espacio autogestionado constitu\u00eda un foco neur\u00e1lgico del circo en la ciudad, tanto por el entrenamiento y la creaci\u00f3n, como por la hibridaci\u00f3n y la exhibici\u00f3n. Afectada por el plan urban\u00edstico 22@, La Makabra fue desalojada. Las movilizaciones contra el desalojamiento fueron muy seguidas y crecieron con la ocupaci\u00f3n, al lado del vecindario organizado, de Can Ricart.<\/p>\n Paralelamente, las obras para el F\u00f3rum de las Culturas 2004 estaban modificando el litoral barcelon\u00e9s. Las obras y el evento crearon mucha controversia y protestas. El plan urban\u00edstico de remodelaci\u00f3n del Parque del F\u00f3rum sirvi\u00f3 para limpiar e invisibilizar aquellas formas de vivir que manchaban la imagen de la Marca Barcelona y su proyecci\u00f3n internacional. Para mostrar el rechazo a estas pol\u00edticas culturales y sociales, se organiz\u00f3 un asalto masivo por tierra, mar y aire el d\u00eda de la inauguraci\u00f3n. De nuevo, el arte y el activismo interrumpieron el discurso oficial sobre la ciudad.<\/p>\n Una de las cr\u00edticas principales a las obras del F\u00f3rum era la manca de visi\u00f3n a futuro de las instalaciones y la falta de justificaci\u00f3n del gasto. Cuando los y las profesionales del circo, ya organizadas en la Asociaci\u00f3n de Profesionales del Circo de Catalu\u00f1a, y los y las artistas vinculadas a La Makabra y las posteriores ocupaciones, hicieron presi\u00f3n reclamando el reconocimiento del circo como un arte y un espacio para desarrollarlo, el enorme agujero abierto bajo la Placa Fotovoltaica se llen\u00f3 de sentido. Un espacio lleno de promesas y posibilidades que se un\u00eda a las F\u00e1bricas de Creaci\u00f3n de Barcelona y que inici\u00f3 su camino izando una carpa.<\/p>\n El pacto con la cultura oficial fue un triunfo para el Circo que gan\u00f3 un espacio para la pr\u00e1ctica y la creaci\u00f3n, un ejemplo de equipamiento bien dotado y reconocido internacionalmente. El pacto fue a la vez una ganancia y una p\u00e9rdida que dej\u00f3 un sabor agridulce y una sensaci\u00f3n de traici\u00f3n entre lo que se esperaba y lo que fue. Un apret\u00f3n de manos que pacific\u00f3 algunas de las demandas, otras, como el espacio fijo de exhibici\u00f3n, cayeron en papel mojado. El acuerdo tambi\u00e9n instituy\u00f3 la entrada en la red de F\u00e1bricas de Creaci\u00f3n, hecho que ha condicionado las nuevas maneras de crear y hacer circuito en el campo del arte.<\/p>\n A pesar de su nombre, La Central del Circ, est\u00e1 situada en un espacio perif\u00e9rico, oculto a los no iniciados y poco poroso al contexto. En tierra de nadie, en un enclavamiento entre Barcelona, Sant Adri\u00e0 del Bes\u00f3s y el Puerto. Quiz\u00e1s el lugar menos estrat\u00e9gico para una Marca renovada que habla de nuevas centralidades y que deposita en los equipamientos culturales altas expectativas de revitalizaci\u00f3n y transformaci\u00f3n de problem\u00e1ticas sociales dif\u00edciles de revertir solo des del arte y la buena voluntad.<\/p>\n Con todo,\u00a0Paper Mullat\u00a0<\/em>quiere contribuir a actualizar las historias invisibilizadas o poco reconocidas y que de alguna manera a\u00fan resuenan a trav\u00e9s de la memoria de los que vivieron en el Campo de la Bota, asaltaron el F\u00f3rum, habitaron La Makabra o alzaron la carpa de La Central del Circ. Tambi\u00e9n es una invitaci\u00f3n a preguntarnos sobre la relaci\u00f3n entre el arte y la sociedad, sobre el impacto que tienen las pol\u00edticas culturales en la configuraci\u00f3n de un territorio para hacernos tomar posici\u00f3n, situarnos, delante de promesas y pactos que nos afectan como profesionales del circo y la cultura, pero sobre todo, como ciudadanos\/nas.<\/p>\n Text de Marissa Paituv\u00ed (Novembre, 2022)<\/strong><\/em><\/p>\n Idea y b\u00fasqueda:<\/strong>\u00a0Marissa Paituv\u00ed<\/em> <\/p>\n Enlaces que acompa\u00f1an la instalaci\u00f3n:<\/p>\n 1. El F\u00f2rum de les Cultures al 2004, el llegat inacabat<\/a><\/p>\n 2. Homenatge Camp de la Bota. Arxiu La Mina<\/a><\/p>\n 3. Geoviv\u00e8ncia Barri Bes\u00f2s<\/a><\/p>\n 4. Camp de la Bota, 1970<\/a><\/p>\n 5. La Makabra<\/a><\/p>\n
\nArte:<\/strong>\u00a0Jimmie Dyangani<\/em>
\nProducci\u00f3n:<\/strong>\u00a0Santiago Ponce<\/em><\/p>\n